martes, noviembre 25, 2008


Fina herida que martiriza a mi conyuge
mas deleitable que el vino tinto mezclandose con mi sangre satisface al vacio que llena el tintero solo en aquel escritorio fuminante por una nota mas... como la de ese asesino que llevo conmigo que esconde la superficie de su colmillo muy en el hondo doble personalidad se carga dia y noche mientras yerbe la hemoglobina que sacia su nostalgico instinto acechante. dia y noche quiero succionar la hirviente herida que afina ese dolor mezclate con el pasado y desaparece la saciedad que siento ahora retumbante en las esquinas que a cualquiera visito hasta el burdel de la calle real que no me deja descansar. agito lentamente el paso de puntas me resbalo para poder apagar este latido que me persigue desde el oceano indico hasta el mediterraneo que voy huyendo. se desploma esta torre que injuria la mia que ni eso puede estar de pie.

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