esa intensa mirada
/incorregible/ cariño
destino indomable.
¡No hay que le temas, No hay cinturas de lo imposible!
Mi llegada, Mi lugar junto a ti.
Tu señor y amo de las parcelas del amor, controlas mi atención
en un escrito remueves mi dureza, me robas la timidez
cortas la cútila de mi llaga, aullentas mis temores: cubres, cobijas
proteges mis dos males, dos males que no saben abrazar, ni besar.
Constructor de utopías, ¡Utopías reales!,
aunque vaya contra mi lógica
dejaste un legado creíble basado en un sueño que ahora
es igual de tangible como
dos cuerpos que se consumen en la fusión
de un pasional amor.
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